Gaztaroa_Sartu desarrolla un programa de formación y empleo en Abanto y Zierbena, dirigido a jóvenes
ABANTO-ZIERBENA– Dani Hernández, Iker Biurrun, Julen del Pino, Julen Rodríguez, Jesús Hernández e Imanol Díez son seis jóvenes de Abanto-Zierbena que han transformado su riesgo de exclusión o de difícil inserción laboral en una brillante obra de arte urbano y muralismo que ha dado un nuevo sentido a sus expectativas personales y además ha dotado de creatividad y arte a varios espacios de la localidad minera.
El Consistorio puso en marcha con la colaboración de Gaztaroa-Sartu, una entidad sin ánimo de lucro que opera en el sector de los servicios sociales con el objetivo de luchar contra la marginación y la exclusión social, el taller de recuperación de espacios urbanos mediante aplicaciones artísticas.
Un curso que ha combinado la formación en muralismo, paisajismo y mantenimiento decorativo del entorno urbano, con una contratación de 6 meses en los que se han realizado intervenciones urbanísticas y un acompañamiento socio laboral durante todo el programa. “Primero se hizo un estudio de las necesidades de mejora y saneamiento visual de los barrios y después se establecieron tres escenarios de actuación: las paredes que rodean los colegios en el barrio de Cotarro, el muro exterior y graderío del campo Federico Balbuena y las columnas de la Avenida el Minero, a su paso por los soportales del Cerro fueron los lugares elegidos.
“EXPERIENCIA” “Esta ha sido una experiencia gratificante en la que los alumnos a través de la creatividad han moderado su actitud y han visto que con su creatividad pueden hacer cosas positivas porque una de las cuestiones importantes del proyecto es que se confronta con la vecindad que lo ha recibido de una manera amable”, explicaba José Ramón Bañales, Bada, un artista con más de 30 años de experiencia, pionero del arte urbano y del muralismo en Euskadi. Toda una institución.
“Los jóvenes se pusieron manos a la obra y el resultado es más que positivo. Colores que reavivan las estructuras y que logran un entorno más amable, alegre y que muestran el carácter acogedor de nuestro municipio”, señaló la alcaldesa de Abanto-Zierbena, Maite Etxebarria, en la entrega de los diplomas a los participantes.
Uno de ellos, Julen Rodríguez, vecino de Las Carreras, destacaba que la experiencia ha sido muy positiva “ya que ha habido un gran ambiente entre los compañeros y los responsables del proyecto. La pena es que por el mal tiempo no hemos podido acabar algunos trabajos que teníamos proyectados pero lo que hemos hecho creo que ha gustado a la gente”, señalaba este artista callejero.
Él mismo reconocía que ha hecho más de un grafiti en el pueblo. También hizo sus pinitos grafiteros Julen del Pino, vecino del grupo Los Pitufosde Gallarta quien señaló que esta experiencia “a pesar del poco tiempo que ha durado nos ha permitido conocer bastante de este mundillo del arte urbano, sus características de texturas y colores. Nos abre una expectativa”, destacaba. Ahora solo falta admirar su trabajo que, esperan, pueda continuar. Solo les falta que alguien les vuelva a dar una oportunidad.
Más información: www.deia.eus